Compañeras y compañeros Senadores:
México es una nación multiétnica y pluricultural con profundas raíces históricas sustentadas en nuestros pueblos indígenas, y que a pesar de los 500 años que les ha ido muy mal a nuestras comunidades indígenas nuestros pueblos indígenas no se acostumbran a las cadenas; nuestros pueblos indígenas no se acostumbran a los golpes; nuestros pueblos indígenas tienen una reserva de dignidad que no les permite doblar las rodillas porque los pueblos indígenas son los verdaderos hijos de México, no son huérfanos de esta patria, son herederos de una cultura ancestral, son herederos de una cultura histórica.
Y lo que exigimos los pueblos indígenas es la patria que nos corresponde, la patria que nos han negado, la patria que un grupo de neoliberales nos ha negado a la fuerza.
Estamos a cuatro días para dar inicio a lo que será la cuarta transformación del país, y que aunque el compañero Andrés Manuel López Obrador no ha asumido la Presidencia de la República ya se dejan sentir los beneficios que trae consigo esta nueva patria que el horizonte luminoso anuncia.
Vientos de esperanza recorren la patria, vientos de esperanza recorren cada camino, cada rincón de nuestra patria, que anuncian que a los pueblos indígenas les va a ir mejor porque somos más los compañeros que coincidimos en que es hora de la justicia, en que es hora de que a nuestros pueblos indígenas les vaya bien y que, sobre todo, somos un grupo parlamentario en Morena firme y comprometido con las causas de los pueblos indígenas.
Si hay un compañero en el país que conoce muy bien a las comunidades indígenas es el compañero Andrés Manuel López Obrador, que en los últimos años ha recorrido la mayor parte, si no todos los pueblos indígenas del país, y que en Morena asumimos el compromiso desde hace años, fue una bandera de lucha, fue una bandera en campaña de reconocer los Acuerdos de San Andrés Larráinzar y lo vamos a cumplir.
El día de hoy vamos a saldar una pequeña parte de los intereses de esa gran deuda histórica que tenemos como sociedad con nuestros pueblos indígenas y afromexicanos, con la creación del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas se renueva la institución que dará la cara a nuestras comunidades y pueblos.
Se reconstruye la relación del Gobierno Federal con ellos y comienza una nueva etapa que promete, por fin, terminar con el rezago, la marginación que padece nuestros hermanos indígenas y afromexicanos.
Con la creación del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas se da que por cerca de quince años la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas no cumplió con las metas por las que nació, no logró tender lazos reales de solidaridad, ni entender las necesidades de nuestra gente, de nuestro pueblo.
Mantuvo una relación ajena y distante en lugar de fortalecer a los pueblos para que éstos mismos alcanzaran su independencia y prosperidad económica sin sacrificar a su cultura.
El rezago a nuestros pueblos es actual y lastimosamente evidente.
Sólo el 15 % de las personas que hablamos la lengua indígena estamos afiliados a una institución que ofrece servicios de salud.
En 2015 el 93 % de las personas de 6 a 14 años que hablaban una lengua indígena iban a la escuela, había una tasa de deserción escolar de cerca del 90 %.
El 11.7 % de la población que hablamos lengua indígena somos migrantes absolutos, somos a quienes nos han visto en las esquinas tocando guitarras, ofreciendo mazapanes, chicles, cigarros, pasando desapercibidos para los ojos expectantes de la modernidad.
El 80 % de las viviendas en que habitamos las personas que hablamos la lengua indígena tenemos rezagos habitacionales, carecemos completamente de servicios. Mientras que unos se preocupan por no tener agua cuatro días nuestras comunidades padecen de carecer el agua desde siempre, desde muchos años.
El 14 % de nuestras poblaciones indígenas viven en lugares con pisos de tierra.
Este nuevo Instituto, que será la autoridad del Poder Ejecutivo Federal en asuntos relacionados con nuestros pueblos indígenas y afromexicanos, reivindica los derechos de nuestros hermanos y hermanas y contempla nuevas atribuciones que vendrán a mejorar las condiciones de vida de nuestra gente, entre ellas las siguientes:
El necesario reconocimiento de los pueblos indígenas como sujetos de derecho y no simplemente como entidades de interés público transformándonos en directores de nuestro propio destino, que cuando un pueblo asume las riendas de su propio destino es un pueblo que es capaz de construir su propia historia.
Se amplían las atribuciones del Instituto encaminadas a fortalecer las economías locales impulsando actividades productivas y ya no asistenciales.
Se crea el Consejo Nacional de Pueblos Indígenas integrado por los verdaderos pueblos indígenas.
Se da participación al Instituto en la formulación del proyecto de presupuesto destinado a los pueblos indígenas para su inclinación en el Presupuesto de Egresos de la Federación.
Se crean los centros coordinadores de los pueblos indígenas que se instalarán en cada una de las regiones del país.
Será garante el acceso efectivo de los pueblos y sus integrantes a la jurisdicción del Estado mediante intérpretes y defensores que conozcan sus propios sistemas normativos y características culturales.
Se erige como el órgano técnico encargado de los procesos de consulta a los pueblos.
Se le otorga la facultad de realizar la transferencia de los recursos a los pueblos, comunidades y municipios a través de sus autoridades o instituciones representativas, se erige como la autoridad garante del acceso de los pueblos a sus propios medios de comunicación, telecomunicaciones e información, haciendo uso de sus culturas e idioma.
Finalmente, se encargará también de promover y adoptar las medidas encaminadas a proteger el patrimonio cultural, material e inmaterial, los conocimientos tradicionales y sus expresiones tradicionales que constituyen su cultura e identidad, haciendo énfasis en la protección y desarrollo de la propiedad intelectual, colectiva e individual con relación a la cultura de nuestros pueblos.
Hay que hacer hincapié en que cualquier política pública sin presupuesto es demagogia.
El propósito de que sea aprobada con celeridad la presente iniciativa de ley es que surge este Instituto fortalecido y dotado de facultades amplias para poder lograr abatir de manera contundente la desigualdad, situación precariedad y marginación que impere en nuestros pueblos indígenas.Esto, compañeras y compañeros para dotar de herramientas a la cuarta transformación en aras de materializar la consigna, por el bien de todos, primero los pobres; y en nuestro grupo parlamentario hay compañeros muy comprometidos con la causa de todos los sectores sociales, y que efectivamente más que para mezquindades siempre para la proyección de un nuevo modelo de nación, en el grupo parlamentario de Morena tenemos una columna inquebrantable y firme como lo es el compañero Ricardo Monreal, quien siempre está al pendiente de nuestros trabajos, quien siempre apoya nuestras propuestas y que, sobre todo, está muy comprometido con los pueblos indígenas de México.Compañeras y compañeros: Antes de ser Senadores, somos mexicanos, nuestros pueblos y comunidades indígenas y afromexicanos también lo son, y nos necesitan.
(Habló en dialecto)
“Un nuevo amanecer está llegando, y ahora sí, a los pueblos indígenas nos va a ir muy bien”.
Muchas gracias.
Es cuanto, compañeras y compañeros Senadores.
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