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Michoacán se encuentra en una encrucijada, está en medio del dilema del aguacate michoacano, que no es más que una realidad que afecta a miles de productores y a la dinámica comercial entre México y Estados Unidos. La suspensión de las exportaciones de aguacate tras diversos incidentes de seguridad con inspectores del USDA, pone de manifiesto la vulnerabilidad de una industria atada a estándares internacionales. Conoce un poco más acerca de los conflictos que han ocurrido en torno a este tema y como se han desarrollado.
2019: Una advertencia preocupante
En 2019, se reportó una advertencia del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) relacionada con la violencia en Michoacán. La seguridad de los inspectores y la integridad del proceso de certificación estaban en riesgo, lo que podría haber llevado a una suspensión de la certificación al aguacate mexicano. Este incidente subrayó un problema existente y auguró la posibilidad de que en futuro la advertencia se convirtiera en una realidad más frecuente.
2022: La seguridad en jaque
En febrero de 2022, un inspector del USDA recibió una amenaza directa, lo que resultó en una suspensión temporal de la exportación de aguacate. Este evento subrayó los desafíos de seguridad que enfrentan los trabajadores y cómo estos pueden afectar significativamente a la cadena de suministro y a las familias de la región.
2024: Se frenan exportaciones
En junio de 2024, las exportaciones de aguacate de Michoacán hacia Estados Unidos enfrentaron una nueva interrupción temporal tras un incidente que involucró la retención de inspectores del USDA por comuneros en la Meseta Purépecha. El suceso, que se extendió durante tres días, generó inquietudes sobre la seguridad y el cumplimiento de los protocolos de exportación establecidos, llevando a las autoridades estadounidenses a suspender las exportaciones mientras se investigaban los hechos.
El conflicto comenzó el viernes 14 de junio del 2024 previo a la suspensión, con informes no confirmados de agresiones hacia los inspectores, aunque algunos productores rechazan estas afirmaciones. El bloqueo en la meseta, que apoyaba una protesta de policías de la Guardia Civil, escaló al incidente que dio pie a la suspensión de las exportaciones de aguacate y mango.
La rápida escalada del evento llamó la atención de autoridades de México y Estados Unidos. El gobierno de Michoacán confirmó que la suspensión de importaciones por parte de Estados Unidos fue una consecuencia directa del incidente, subrayando la importancia que ambos países otorgan a la seguridad y al estricto cumplimiento de los estándares internacionales en el comercio bilateral.
Impacto económico y social
Las suspensiones no solo afectan las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos sino también tienen un impacto económico significativo en Michoacán. Miles de familias dependen del cultivo y exportación del aguacate, y cualquier interrupción puede tener consecuencias devastadoras para la economía local.
La postura diplomática
La postura del embajador estadounidense ha sido clave en las negociaciones para reanudar la exportación tras cada suspensión. Su papel como mediador entre los gobiernos y su compromiso con la seguridad han sido fundamentales para encontrar soluciones que permitan continuar con el comercio sin poner en riesgo a los involucrados.
No obstante, en un comunicado oficial de la embajada de Estados Unidos el 18 de junio del 2024, se ha confirmado la suspensión de la exportación de mango y aguacate de Michoacán, una medida tomada tras un incidente de seguridad que involucró a inspectores estadounidenses. La suspensión, que ya lleva varios días en vigor, ha sido comunicada a los Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM) y refleja la postura de Estados Unidos. A pesar de los desafíos, el embajador Salazar ha enfatizado la importancia del diálogo y la colaboración para resolver estos incidentes y reanudar las operaciones comerciales lo antes posible
Respuestas de autoridades locales y estatales
Las autoridades estatales de Michoacán han mostrado una postura firme frente a los desafíos que enfrenta la industria aguacatera. Han reiterado su compromiso con la seguridad y la protección de los trabajadores y las operaciones de exportación.
Además, han llamado a la colaboración entre los diferentes niveles de gobierno para fortalecer las medidas de seguridad y asegurar que Michoacán pueda seguir siendo un proveedor confiable de aguacate en el mercado internacional. También han enfatizado la importancia del aguacate para la economía y han buscado soluciones para minimizar el impacto de las suspensiones en las comunidades afectadas.
La industria del aguacate michoacano sigue siendo resistente muchos desafíos, buscando mejorar las condiciones y asegurar la calidad del producto. Sin embargo si esta problemática sigue siendo frecuente, no tardará en tener un impacto irreversible en la industria que tanta fama le ha dado a Uruapan.
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